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viernes, 5 de noviembre de 2010

Lucubraciones micológicas


Macrolepiota procera. Foto de JMPiña

Lucubraciones micológicas

No hace muchos años, en la Comarca de Sanabria-La Carballeda (En Cuenca no lo sé) sólo se cogía un tipo de seta: el cucurril o cucumillo (Macrolepiota procera) Y únicamente para el consumo personal o familiar. En la actualidad, el de las setas es un negocio floreciente, aunque hay años en los que la sequía lo deja completamente mustio. Por lo que he podido saber, éste del 2010 no está siendo un año muy bueno. En cuanto a las variedades, que son muchas, las más solicitadas y abundantes son, además del cucumillo: el boletus, el champiñón y el níscalo.

Entre las setas no comestibles, abundan los “pedos de lobo” (Geastrum, Lycoperdum, Calvatia, )… que en algunos lugares reciben el nombre de cacaforras… Por cierto, nunca he tenido claro si los lobos, cuando bufan por la retaguardia, espolvorean. Pero si no lo hacen, ¿a santo de qué ese nombre? Por lo que a mí se refiere, prefiero llamarlas cacaforras, porque es un nombre sonoro y porque así se llamaban cuando yo jugaba con ellas de niño. ¿Has dicho jugaba? Sí, son como pequeños balones de fútbol que, al irles danto patadas por prados y praderas, explotan y se derraman en un polvo marrón (esporas) que, a lo que parece, tiene ciertas analogías con los pedos reales de los lobos. Y digo yo: además de aire, ¿qué otra cosa llevan los pedos de los lobos para que puedan ser detectados por el ojo humano? ¿Alguien ha visto alguna vez un pedo real de lobo?


 
Macrolepiota procera. En Muelas, cucurril o cucumillo

Lucubraciones micológicas

A los frutos de monte se les llama también frutos incultos, porque acaso no han pasado por la universidad. En el monte de mi abuela, que ahora es patrimonio forestal del Estado, repoblaciones en consorcio, había un guindo silvestre. ¿Es lo mismo que inculto? Tal vez. ¿Y lo mismo que santo? Puede. San Silvestre, santo de nochevieja. O mejor aún, de cierre por defunción. ¿Reencarnación, retorno? ¿Morir para nacer? ¿Fin y principio? ¿Giro o espiral? Pero “no basta ser el último para ser alguna vez el primero”. De manera que es el santo del fin, supongo que “Desde aquí a la eternidad”. Mi abuela, la del guindo en el huerto, solía decirlo muy claro: “San Silvestre, con el año acabeste”. Es decir, inculto por donde quiera que se le mire. Hay que ver las cosas que se hacían antiguamente para rimar....

Sobre los frutos silvestres ha caído un sambenito muy chungo: el de lo no recomendable “por reconocida inutilidad de la lógica”. Y esto es así hasta el punto de que la palabra silvestre, que encierra en sí misma la pureza de las vírgenes troyanas y la hermosura de las flores en primavera, tiene también determinadas significaciones peyorativas, como inculta, agreste, selvática, no sé si un poco salvaje. Las generalizaciones pueden ser trampas de las que es difícil salir. Pero nosotros sabemos que un garbanzo no estropea nunca el cocido. Entonces, ¿por qué razón un abruño, si es un fruto mediocre, incluso malo, va a negar las bondades de una seta, que todo el mundo sabe que es buena? El boletus, por ejemplo, que es silvestre e inculto ¿no es exactamente magnífico? Hombre, la exactitud alude a la precisión; en cambio, la magnificencia se refiere a la calidad, que es exactamente magnífica, tal como queríamos rebatir. ¿Para qué quedarse entonces con los engendros desnaturalizados, los ciruelos bordes, los escaramujos inútiles, las higueras malditas y los frutales sin injertar, ya sean manzanos, abruños o bergamotos?

- Champiñones, boletus, níscalos, cucumillos... Es cierto que las setas son delicias de monte, Antonio, pero no es menos verdad que su tipismo silvestre se destiñe en la cocina de los restaurantes, donde las manos de los cocineros las convierten en manjares de salón, es decir, modales refinados, precios consecuentes, sofisticadas vestiduras. ¿Me corre usted la silla, por favor? ¡Será finolis! Maravillas de España. Torcas. Morteruelos de Cuenca. ¿Quién no cede al encanto de unas setas colgantes, hechas arte y cultura al lado de un Museo, en buena compañía, delante de un buen vino? Por el contrario, a la tortilla de patata o al chorizo carballés les va muy bien el murmullo del agua en el arroyo, el liquen de las peñas, el mendrugo de pan, los olores fuertes del brezo...

Del libro Aguablanca: caminos de ida y vuelta (2002)

Mariano Estrada 

8 comentarios:

  1. Cielos, esto está mal repartío..., yo es la cuarta vez que comienzo un simple comentario, y tú nos deleitas con una prosa rica, sabrosa, ágil... Se nota que estás viajado y bien comido en los lugares donde se despiertan los sentíos...
    A mí póngame una ración de cada y tráigame a un tal Mariano para que me acompañe. (Seré finolis!)
    (Debes ser un compañero de mesa genial)
    Un abrazote.

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  2. Hola, Transi:
    Como ves, ando de la Ceca a la Meca, repartido entre estos dos grandes amores: hoy Muelas, mañana Villajoyosa...
    En Cuenca cenamos una vez unas setas de cardo que estaban realmente para chuparse los dedos. En un restaurante que hay al lado del Museo de arte Abstracto, que está en las Casas Colgadas y que fundó Fernando Zóbel. Al mediodía habíamos comido morteruelo y visitado el nacimiento del Cuervo y las Torcas.
    ¿Buen compañero de mesa? Pues depende de a quien tengas enfrente. Seguro que teniéndote a ti sí lo sería. Jajá. Gracias y un fuerte abrazo

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  3. ¡Hola, Mariano! Leyendo tus textos me ilustras siempre con alguna que otra palabreja de nuestro diccionario,p.ej."cacaforra". Lo de las ventosidades lobunas, debe ser un chiste. De los perros lobo,que son primos de aquellos, nadie cuenta semejantes hazañas,al menos que yo sepa.
    ¡Ah! me apunto a la mesa donde sirvan setas. Son deliciosas.
    Un abrazo. Ascensión.

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  4. Hola, Ascensión:
    Es una pena que, por falta de uso, se vayan perdiendo tantas palabras sonoras y bonitas, como acederas, lichariegas, abruños, cacaforras...Tal vez para compensar estas pérdidas, la Academia de la lengua va aceptando en sus páginas otras de nuevo cuño, como "Asín". No hay color, como ves. Esta palabreja, que es un "malhabladismo" puro y duro, para mí es un síntoma de enfermedad.
    Ahora la "i griega" se va a llamar "ye". Pues vale. Y la palabra "solo" no se acentúa en ningún caso. Se ve que algún miembro de esa familia tenía problemas de discernimiento.
    En fin, Ascensión: que podíamos celebrarlo con una cena de setas con Transi. Y luego, tú te pones al piano y nos tocas una pieza de Chopin
    Un abrazo

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  5. Encuentro este blog cuando buscaba fotos de burritos para un cuento que le escribo a mi nieto, y el encuentro es un gran descubrimiento de emocioines compartidas: poesías, campo y flores, setas y personas... De aquí ya no me voy

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  6. Bienvenido, Amado: espero que te sientas a gusto en este espacio de emociones compartidas.
    Por cierto, yo he tenido siempre un rincón íntimo donde he guardado los cuentos de mi abuelo. Que tu nieto guarde los tuyos.
    Gracias y un abrazo

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  7. Esas lepiotas son ddemasiado pequeñas...pueden ser venenosas mortales de necesidad!.

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  8. Hola, Julito: la macrolepiota procera (o sea el cucumillo) no es mortal ni de niño ni de mayor, a no ser que pase un malvado y le ponga unas gotas de beleño o de cicuta...
    Un abrazo de otoño caluroso.

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