Foto tomada de internet sin ánimo de lucro
Relato del amor
Te vi salir del agua
entre un rayo de sol evanescente
y una nube tupida
Llevabas puesto el claro
vestido de la intimidad
y mis ojos sorbían con deleite
las incontables gotas
de mar que resbalaban por tu
cuerpo.
Era firme la luz y un viento leve
ondulaba en las lonas de un velero
lejano.
Yo te mandaba flashes
de incontenida devoción
desde la sombra conquistada
de unas viejas palmeras,
a las que tú te dirigías
con la elegancia propia de una
diosa.
Cada paso que dabas
retumbaba en mi corazón
como el trueno que sigue a los
relámpagos,
y tu mirada intensa y persistente
iba haciendo de mi
el hombre más sumiso
del universo.
El sol era abrasivo y desprendía
un calor sofocante
que llenaba el espacio de cigarras
en un abigarrado
concierto de sensualidad.
Llegaste, al fin, mojada y fresca
y yo bebí en tu cuerpo húmedo
el salitre del mar
y la dulzura extensa de tu carne.
Después vino la luna
en un tren de silencio y cercanías.
Del libro Las orillas del mar (2013)
Mariano Estrada www.mestrada.net Paisajes Literarios
Villajoyosa, playa de La Caleta. Foto Mariano Estrada
Precioso Mariano. sencillamente romantico.
ResponderEliminarAbrazos.
Diana león.
Hola, Diana Lucía: de todos los adjetivos que se utilizan actualmente para rererirse a la cualidad estética de las cosas, "precioso" es el que más me gusta. Y tal vez sea también el que más se utiliza.
ResponderEliminarMuchas gracias y un fuerte abrazo.
Sensual, sensitivo, delicado... Tejido con palabras de luz y de agua. Dulce y apasionado, don Mariano. Me llegó como una flecha de jazmines. Va por ti y por tu poema este cariñena. Abrazos
ResponderEliminarTe conocerán por el vino con el que brindas, señor Anónimo. O al menos en este caso te han conocido. Me alegra que te haya gustado el poema, tal vez te haya llevado sin querer a alguna playa de Peñíscola, que es donde tu espíritu se ha relajado en los veranos...
ResponderEliminarAcepto en brindis con muchísimo gusto y te mando un fuerte abrazo.