Monseñor Rouco Varela. Foto tomada de internet sin ánimo de lucro
Poemas con dedicatoria sobrevenida 2
Para no alargar demasiado la primera entrega, todos los poemas con dedicatoria que dejo a continuación quedaron a la espera de una segunda. Y aunque tal vez la segunda tenga aún un tamaño excesivo, he tratado de constreñirla para evitar introducir una tercera, ya que no quiero meter a los lectores en pastos de rutina, de pesadez o de aburrimiento.
Tengo que decir que Rubalcaba repite, cómo no, y que vuelve a salirse de la norma, porque sus manos son culos de difícil asiento. El poema que tiene aquí dedicado pertenece al libro “Amores colaterales”, lo mismo que el que está dedicado a Sara Carbonero, que es otra que se sale de las casillas. En fin, espero para estas nuevas dedicatorias la bendición del Cardenal Rouco Varela, a quien encontraréis por ahí, metido en harinas de confesión.
Poemas con dedicatoria sobrevenida 2
Dilema
Antes de la caída del muro
A Cayo Lara y a Llamazares
Un buen día me detuve
con pensamiento confuso:
¿a dónde voy, a qué nube,
a qué universo difuso?
Mi interrogante fue obtuso,
mi pensamiento fue vano:
hay medio mundo que es ruso
y otro medio americano.
Solución
Después de la caída del muro
A José María Fidalgo
El mundo tuvo un dilema,
pero encontró solución.
La de juntar pensamientos:
dos en uno, tres en dios.
Relatividad
A Soraya y a Rajoy
Delante tengo tu cara
y ante tu cara, mi ombligo.
¿Qué es lo que ocurre, te agachas
o estoy a un tronco subido?
Frente a mi cara, tu cara,
frente a tu cara, la mía.
Tú estás de pie, como antaño,
luego yo estoy de rodillas.
Mujer
A Bibiana Aído y a Leire Pajín
Mujer he sido en tus brazos,
mujer total, entregada.
En lo demás, pobrecilla,
en lo demás fui engañada.
Qué modo más lastimero
de ser mujer para nada.
Cuando se abrieron mis ojos
era una triste criada.
El llanto como costumbre
A Artur Más
Aguaceros y torrentes,
olas, mares, marejadas,
corapenas ventricadas
ojifuentes.
¡Cuántos lloros, cuán potentes!
¡Cuántas penas aguacaras!
¡Cuan llovizno-lacrimadas
son las gentes!
Secuencias
A José Blanco
El árbol crece primero,
después da fruta.
El tiempo lo hace madero
y el carpintero
viruta.
Consecuencias
A Iñaki Urdangarín
Por el amor he soñado,
por el soñar he vivido,
y por la vida soñada
voy al hondón del olvido.
¿Y qué más da?
A Camps y a Matas
La muerte lleva una faca
cuando barrunta un deceso.
A veces lleva una estaca
y raras veces un beso.
¿Y qué más da, si el finado
se queda lívido y tieso,
lo mismo a causa del palo
que de la faca o el beso?
Cristo versus Arizona
A don Camilo
Leyendo un libro famoso
me pasé la noche en vela.
Ya es de día, estoy celoso,
es decir,
hasta los huevos de Cela.
El lote y la dote
Ponga usted un nombre
No me importa tu dinero
ni tu hacienda.
Prontamente yo prefiero
la jodienda.
El metal
es negocio accidental.
Pero, ¡tira!
Si se mira,
no está mal.
Yo no digo que me ofenda.
Confesión
A Monseñor Rouco Varela
-La ventisca,
si bajara,
me daría
por la cara.
Y si subo
por el culo.
Considero,
señor cura,
que es difícil
la andadura.
-¡Oh, locura!
no se juzguen
la ventisca
o el sendero
ignorando
la montura,
compañero.
El perrito
A Javier Gurruchaga
Ladrar fue lo primero
que me ocurrió contigo.
Después te vi el ombligo
y sucumbí.
Ahora estoy aquí,
sometido y faldero,
meneando la cola
como un perfecto bobo.
Diciéndote te quiero
como el que dice “hola,
mi amor, yo soy tu lobo”.
Desesperanza
A los parados de larga duración
Mirar la vida.
Llegar al horizonte
y no encontrar salida.
Subir al monte,
poner el corazón
en la escalada,
mirar al otro lado
y no ver nada.
Híbridos
Al grupo mixto del Congreso
Turazno tiene pamías,
mi locotón, aceituyas.
Fray buesa verdes doncellas
albar y coque, aleluyas.
Una gran verdad
A Rappel
Cuando el mar se desbordó,
hubo quien dijo a las olas:
Vosotras sois la sal de la tierra.
Sombras
A Ortega Cano
-Venimos de Agua Pintada,
traemos una tajada
monumental.
-¿Venimos? ¡Tócate el bolo!
¿Acaso no vienes solo
del andurrial?
-No hay tal.
Yo vengo de mi destino,
calzando botas de vino,
no “Vientos de soledad”.
La meditación
A Fernando Sabater
Medité en los prados
mi destino incierto.
Sometí mis piensos
a meditación.
¿Y qué obtuve a cambio
de tan noble esfuerzo?
Sólo los rigores
de una insolación.
-¿Fue por el verano?
-Fue por gilipó.
La nada misma anonada
A José Antonio Marina
Heidegger -o Sartre,
no recuerdo ahora-,
dijo de la nada que anonada.
Claro que anonada.
La sentencia es floja.
Es como decir que el agua moja;
o lo que es peor:
que está mojada.
Siguiendo este hilo existencial,
tautológico y enteco,
el que dijo "a-no-nadar"
recomendó sin pensar
permanecer en lo seco.
La mano
A Tierno Galván
Se me ha encogido esa mano
que tuve siempre tendida,
pues si la fe no me falta
me va faltando la vida.
Espero con los que esperan
una inminente partida,
sereno, sin hacer sombra
y con la mano encogida.
La mano que estuvo llena
de corazón y caricias,
la que regando las flores
se fue quedando marchita.
Conmoción
A Sara Carbonero
Me conmuevo en tu risa,
que es de corazón luminiscente.
En tus ojos espléndidos,
de luz transfigurada y expresiva.
En tu pecho de alcurnia,
que rebosa emoción y precipicio...
En ti, en tu gozoso vientre,
que sabe a turbación y es de manzana.
Ofrecimiento
A Rubalcaba
No te ofrezco las manos porque sean
modelos de prestidigitación.
Tampoco porque en otras
ocupaciones de la vida
se desempeñen con solvencia.
Ni siquiera para tendértelas,
inexcusablemente, en caso
de imperiosa necesidad.
Yo te ofrezco las manos para
que sean servidumbres de tu piel
y logren con sus dedos la constante
recreación de la caricia.
Mariano Estrada www.mestrada.net Paisajes Literarios
Blog http://paisajes.blogcindario.com
Foto tomada de internet sin ánimo de lucro
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ResponderEliminarMi querido poeta y diablillo de ingenio !!!!
Tu poesia es alimento para el alma, ésto a lo que tú llamas pastos de rutina, pesadez y aburrimiento.... a mí me vuelven loca, me río, me alegran el día....
Gracias Mariano poeta!!!!!
Mi cariño de todos los días!
Hola, Sillercita:
ResponderEliminarRiámonos, dijo Nerón, y se tronchó una azucena que había sido cultivada por Bécquer
Yo te acompaño en la risa. En realidad, la mayoría de estos poemas o poeminos darán por buena su existencia si tú y yo nos reímos. Y me consta que hay otros/as que también se han reído. Bendita sea la risa mexicana...
Gracias y un abrazo
Me río pero de gozo al estar leyendo... es decir me sonrio, como cuándo algo te gusta, en éste caso tu sensibilidad y nostalgia... no se como plasmar lo que siento a veces.... pero se que me comprendes pues.... Como cuándo inevitablemente se me nublan los ojos también !!!
ResponderEliminarAbrazo correspondido!
La risa es necesaria para que el alma respite, Sillercita. Es cierto que las cosas van mal, hay una crisis generalizada, económica y de valores. Si también se nos va la sonrisa, entonces ¿qué queda?. Abrazos desde este lado del charco.
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