Plaza de Matalera, Muelas de los Caballeros, Zamora
Un poema
de los años ochenta. No sé si merece ser rescatado de las sombras en las que ha
estado hasta hoy, pero ahí lo dejo, como un elemento más de una obra poética
que abarca ya un buen puñado de títulos. ME
Mi rastro a lomos del
viento
El viento lleva mi aliento
hacia lugares lejanos.
Allí me carga los ojos
Mi casa tiene una alcoba
vacía desde que falto.
Allí me llevan los vientos,
allí me dejan llorando.
Porque me vuelven las risas,
porque me vuelven los cantos,
porque me vuelven los besos
y solo vuelven soñando.
Porque es dolor la caricia
de andar detrás del
pasado,
pisar recuerdos tan dulces
con unos pies tan amargos.
Que duele andar con el tronco
de viento en viento llorando.
Llevar el agua en los ojos,
morir de sed en los labios.
Que duele verse tan solo
que duele andar solitario.
Tener tan lejos la savia
y sin embargo ser árbol.
El viento ignora que huyo,
el viento ignora que vago,
Porque él no sabe que busco
sobre su lomo mi rastro.
Del libro “Vientos de soledad”
Mariano Estrada www.mestrada.net Paisajes Literarios
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