Montiboli, Villajoyosa. Foto M. Estrada
El tallo de mi amor
El tallo de mi amor tiene una rosa
que se ofrece a la luz de la mañana.
Y la luz la acaricia con la sana
pretensión de tomarla como esposa.
que se ofrece a la luz de la mañana.
Y la luz la acaricia con la sana
pretensión de tomarla como esposa.
Cuando irrumpe la noche con la losa
que arrincona a la luz tras la ventana,
el tallo de mi amor es la manzana
que se entrega a la luna silenciosa.
que arrincona a la luz tras la ventana,
el tallo de mi amor es la manzana
que se entrega a la luna silenciosa.
Y la luna la envuelve en telarañas
que van de la ternura a los temblores
y del beso a los ríos de la tierra.
que van de la ternura a los temblores
y del beso a los ríos de la tierra.
Y la tierra percibe en sus entrañas
un adagio de pájaros cantores
y un relincho ancestral: el de la guerra.
un adagio de pájaros cantores
y un relincho ancestral: el de la guerra.
Del libro Poeminos de amor
Mariano Estrada www.mestrada.net Paisajes Literarios
Aquí dejando huella nuclear en éste bello poema!
ResponderEliminarUn abrazo Cicerone
Gracias, Ángela: me alegro de que te guete el soneto. Quede, pues, registrada tu huella nuclear.
ResponderEliminarY no lo duces, seré un Cicerone impagable.
Un abrazo