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viernes, 30 de diciembre de 2016

Navidad: negocio y fasto


 Foto tomada de internet sin ánimo de lucro


Navidad: negocio y fasto

Lo que resulta más chocante, aunque sólo en cierto sentido, es que teniendo la sociedad occidental un origen judeo-cristiano y siendo Jesucristo un símbolo de humildad y de pobreza, se le haya ido tanto la mano en la conmemoración de su nacimiento.
     La Navidad, que además de celebración es el símbolo por excelencia de la familia, y la familia, a su vez, es la base de la estructura de la sociedad occidental, la Navidad, digo, antes que otra cosa es actualmente un desorbitado acto de mercantilismo. Un impresionante tintineo de monedas, una avalancha incesante de sensiblerías repentinas  y deseos de felicidad con parafernalia y regalo, una proliferación de centros comerciales en los que unos atronadores villancicos -perdida su función original-, han terminado por ganar la condición de barahúnda y esperpento. 
     Bajo esa lágrima de fácil alegría, de emociones prontas y confraternizaciones con plazo de caducidad, hay un mercadeo puro y desaforado. El famoso "Dios es amor" del ideario protestante se podía trocar fácilmente en el "Jesucristo es negocio", de los grandes mercaderes modernos y también de los que vemos los toros desde la barrera y no protestamos en absoluto. 

Mariano Estrada, escrito el 22-12-2001

Foto tomada de internet sin ánimo de lucro

7 comentarios:

  1. Que acertado di agnostico y despues de 15 años mucho mas deplorable, parece que no celebramos siquiera el solsticio sino las rebajas de enero.
    Los alumbrados que vemos en nuestras urbes, grandes o aldeas sacados por el musmo oatron parecen diseñados por algun mercader conocido.

    No obstante te deseo MUY FELIZ N A V I D A D.

    M. junco

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    Respuestas
    1. Cáspita, leo el mensaje y me encurntro con el forro de mi chaleco.
      No puedo sino reiterarme en lo dicho y cabrearme porque esta celebracion la manipule como tantas otras un "tajo britanico" contaminado por la invasion de ideas y escenas del lejano oriente. M. Junco

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  2. Es cierto, Manolo: hoy es aún más deplorable que en el año en que fue escrito ese texto, ya que ahora estamos en una profunda crisis, con salarios muy bajos y con miles de familias pasando hambre. Y entretanto, los mercaderes se forran... Un abrazo y feliz Año Nuevo

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  3. Hola, Sofía: me alegra esa coincidencia en la opinión y en el gusto. Un abrazo y Feliz Año Nuevo

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  4. Cuánta razón! Pensé que este año, al haber crisis y guerra, seríamos por fin más comedidos y sencillos. La ocasión la pintaban calva, pero no tenemos remedio. Cuando vi lo de Vigo y los decorados locos y competitivos de otras ciudades, me di cuenta de que vamos cada vez peor entre tantas luces chabacanas y derroches sin sentido.
    Me encanta, Mariano, que lo contrarrestes y hagas notar!!!

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  5. Hola, Emi: la única razón que pueden dar en favor de tanta lucecita y tanta parafernalia, en Vigo y en todos los lugares entregados al al pantagruélico fasto, es que atrae a los turistas. Y, claro, si atrae a los turistas, atrae al poderoso Caballero quevediano. Al fin y al cabo, el dinero lo justifica todo.
    En fin, Emi, aprovechemos lo que las fiestas tienen de bueno: los encuentros familiares, los niños, los amigos... Quie tengáis unos días felices. Un abrazo

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