Villajoyosa, El Charco
Las orillas del mar
Ciudades, playas, urbanizaciones,
carreteras, acantilados,
estrépitos del agua, zigzagueos
de la tierra y el mar.
Un cielo claro, una gaviota,
los tintineos de la luz, las nubes
de blanca inflorescencia,
las caricias anónimas del aire,
una cala, una isla, un horizonte…
Un almendro que incuba
su primavera, una montaña
poblada de aridez, de pinos, de matojos,
los reflejos del sol, las olas
procelosas, los cuérnagos de luna
o el incierto sendero del espíritu.
Una higuera arraigada
entre lentiscos, una larga vista,
una estela de espuma y de pasión,
un puerto, un espigón, el ancla
de un antiguo naufragio.
El mar, la tierra, la frontera
del ser, la convivencia, el mestizaje,
los sueños de los hombres
proyectados en edificios
con vocación de lontananza,
en barcos de papel, en cuerpos
de carne bendecida
por el sol, por el agua, por la arena.
Las orillas del mar, el paraíso
perdido en las futuras
estaciones de la memoria.
Del libro Las orillas del mar (2013)
Mariano Estrada http://www.mestrada.net/ Paisajes Literarios
Es precioso, el mediterraneo es muy tranquilo.
ResponderEliminarHola, mjesús:
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo, el mediterráneo es tranquilo. A lo que yo añado que es también luminoso.
Gracias, un abrazo
Plácido y evocador, pero el mar tiene esa parte de furia y rabia, como todo ser inanimadamente vivo! en esta dicotomía de cemento y cielo, de sueños y fronteras.
ResponderEliminarEl mar.
La espuma, que es y no es, el azul que luego era verde, las voces que no eran de sirenas.
La caricia del mar, para curar con su sal las almas heridas de tantos arañazos por el camino.
Precioso comentario hecho poesía ,un gusto leer comentarios así Anónimo,gracias
EliminarBonito comentario. Me gustaría que no fuera anónimo, me gustaría ponerle cara a la persona que lo escribe.
ResponderEliminarUn abrazo
Para qué, si dentro del anónimo se sigue escondiendo la chispa de la curiosidad?, de verdad que quieres saber quien soy? y qué importa eso? es necesario? lo es para tí?...una cara no es siempre el espejo ese del alma... pero yo no quiero que te sientas en desventaja, si lo prefieres seguiré leyéndote y no escribiéndote. Mientras tanto te abrazo, envolviéndote en mis mejores deseos.... anónimamente, eso sí.
ResponderEliminarSea como dices. Está bien así. No entro ni salgo. No pido, no exijo, no suplico, no pregunto. Que salga el sol por donde suele salir todos los días. Yo lo recibiré con mucho gusto.
ResponderEliminarY te devuelvo en abrazo, aunque no sepa quién eres ni dónde estás, ni cómo te llamas...
Un disfrute leerte Mariano ,enriqueces siempre de manera espiritual y literalmente también,hay palabras en tus poemas que a veces he tenido que buscar para conocer su significado por el poco uso que se les da normalmente,con eso quiero decir que admiro tu lenguaje tan rico y sobre todo tu gran sensibilidad y facilidad de transmitir..gracias
ResponderEliminarAdmirada me dejas siempre por tu riqueza con la palabras y tu gran sensibilidad ,suelo tener que buscar más de una vez el significado de alguna palabra poco usada en mi entorno ,en este caso lontananza ,gracias malabarista de la palabra...
ResponderEliminarHola, Mluisa: estos comentarios no los había visto hasya hoy, fíjate si ha pasado tiempo. Gracias por los elogios y un fuerte abrazo que llegue a Barcelona.
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