Buscar este blog

viernes, 4 de noviembre de 2011

Alimentos



Foto tomada de internet sin ánimo de lucro

Alimentos

Tras la celebración de una fiesta a la que inexcusablemente estábamos invitados, había llegado la hora de la despedida. Como muchos de los asistentes, yo seguía sus movimientos mientras ella caminaba hacia el coche que iba a distanciarla de mí. Eran movimientos elegantes, como corresponde a una mujer tremendamente  hermosa que, además de ir de largo, vestía con esmero y con gusto. El vestido era de miel, como sus ojos. Al abrir la portezuela del vehículo, giró de golpe su cuello y  me miró. Lo hizo con tanta honestidad, que yo no tuve duda ninguna de las cosas que quiso transmitirme: unas cosas que, desligadas de toda vanidad, he tratado de resumir en estas breves palabras: Agradezco y comparto tus sentimientos, me reconozco en tu admiración, lo que no es ni será, bien pudo haber sido. (De la contracubierta de Amores colaterales)

Alimentos

Abducido por ti,
le he pedido a la vida
que, aun a riesgo de empachos
y de alucinaciones,
me alimente de cuerpos
con esa perfección, con esa
plasticidad, con esa
fascinante desenvoltura.

Esos ojos que sanan, esos pechos
que incitan a vivir y a despertar,
esa boca que corre con mordiente
precipitación hacia la risa.

Y esa sinuosidad, ese misterio
que tira con violencia de mis venas
hacia la multiplicación
épica de los espermatozoides.

Del libro “Amores colaterales” (2006)

Mariano Estrada www.mestrada.net Paisajes Literarios

4 comentarios:

  1. Este poema Mariano es realmente romantico, ideal para leer en este atardecer que disfruto hasta llegar las sombras de la noche.
    Gracias por compartirlo.
    Abrazos.
    Diana lucia leon.

    ResponderEliminar
  2. Hola, Diana Lucía:
    Espero que tengas siempre a mano un motivo (un poema, una canción, un sueño...)que haga tus atardeceres hermosos.
    Gracias y un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Hola, Marisol:

    Lo que puede el amor no se concibe,
    pero puede abrasar, si se prohibe.

    Pertenece a un poema mío, no me lo he inventado ahora.
    Gracias y un abrazo

    ResponderEliminar