Realidad, virtualidad, inteligencia artificial
¿Qué
nos depara el futuro? ¿Se puede
deducir de la inercia de las cosas, de la dirección de los acontecimientos, de
los datos que aportan los científicos, de todo aquello que vemos y
experimentamos en nuestras propias carnes y en nuestras íntimas conciencias?¿O
ya no tenemos conciencia?
No sé, antes la vida era una realidad sucesiva y solo de vez en cuando nos hacíamos una foto para el recuerdo. Ahora la vida es una virtualidad permanente y solo de vez en cuando descendemos a la realidad para estirar las piernas o tomar un café. Procurando, eso sí, rehuir la conversación y los afectos, ya que para eso están las redes sociales. Si seguimos así, la realidad será para nosotros una cosa extraña. Lo cual no nos preocupará en absoluto porque seremos virtualmente felices, entregados en cuerpo y alma a la inteligencia artificial.
Tal vez sea algo así lo que nos depare el futuro, o eso nos parece a nosotros. Es difícil imaginar una fuerza tan grande como para impedir que seamos lo que ya hemos empezado a ser: una humanidad robotizada.
¿Qué
exagero? Bueno, pues exagero. Nos veremos a la vuelta de la esquina. Un abrazo.
¿O los abrazos se los ha llevado todos la pandemia?
Mariano Estrada
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