Rosa, en Chamonix, en elevador a teleférico Aiguille du Midi
Te buscaré.
1
Perseguiré tu sombra.
Vagaré por ahí, por los suburbios
inhóspitos del desconsuelo.
Oleré tus perfumes
en la espesura íntima
de los escombros, esas
flores depositadas
en los fermentos
finales de la noche.
Hundiré mis pupilas
en los ojos inconsolables
de los perros abandonados,
en la respiración convulsa
de algún sueño abatido.
Miraré en el reverso
de las caricaturas,
en las formas clonadas
de la ensimismación
y de la indiferencia,
en los rostros desfigurados
por el agua afligida de las lágrimas.
2
Urgido por un séquito
de arañas impacientes,
me desespero y dudo,
pero quizás te encuentre aún
entre los pliegues
inciertos de la duda.
¿Por qué desvanecerse en una sombra
larga que no es del todo negra?
Resiste, corazón, hasta que el alba.
desactive los vérigos
de esta feroz melancolía…
Aspira la verdad en esta hora
en que la luz desconfigura
los sucios contubernios de la noche.
¿No los ves esconderse en las conciencias?
3
Ceniza, claridad y frío.
Amanecer intrépido de plomo.
Rayos de sol, agujas aceradas.
Dolor de realidad, dolor de luz
que pone al descubierto la existencia.
¿Existes de verdad, o tal vez eres
insidiosa pasión imaginada?
Te llamo a gritos, no respondes.
Sacudo el corazón,
tampoco te presiento.
Se me agrieta la fe.
Me resquebrajo, sangro, me diluyo…
Y veo. Veo finalmente…
Sé que jamás te encontraré,
aunque te fundas con mis ojos
en este caminar hacia el olvido.
Del libro Gotas de hielo (2011)
Mariano Estrada www.mestrada.net
Paisajes Literarios
En ese caminar, has tejido unos versos preciosos, repletos de imágenes que pese a la nostalgia, resultan bellísimos.
ResponderEliminarTe sigo. Un beso.
Muchas gracias
Muchas gracias, Duna, por el superlativo: lo que vienes a decir, creo que muy acertadamente, es que la nostalgia no está reñida con la belleza. Y la tristeza tampoco, añado yo.
ResponderEliminarNos iremos leyendo. Un abrazo
Hermoso ese camino de Rosas.
ResponderEliminarBesos
Gracias, MarianGardi, ya sabes que las rosas están llenas de espinas. Pero, si hay amor, hasta las espinas se hacen comestibles.
ResponderEliminarUn abrazo
Resiste, corazón...!!
ResponderEliminar¡Cuánta súplica y desesperación asoma en estas palabras! Y es que el amor es camino, pero también dificultad...
Una hermosísima poesía, llena de dolor, desesperanza y belleza...
Hola, Susi: este comentario no lo había visto, por eso no te había contestado.
ResponderEliminarCreo que has entendido muy bien el poema. Dolor, desesperanza y belleza. Camino y dificultad.
Gracis por tus palabras. Un abrazo
Estimado Mariano:
ResponderEliminarMe agradó leer tu poema, con buenas imágenes mostrando la nostalgia, el dolor, la desesperanza.
Gracias por compartir tu poesía.
Un saludo cordial
Analía
Hola, Analía:
ResponderEliminarLo has resumido muy correctamente: la nostalgia, el dolor, la desesperanza. Todo ello salpicado por un fondo de fe que se acaba diluyendo en la luz, que pone la realidad al descubierto.
Gracias y un abrazo
Mariano
Pasaba por aqui y leí Te Buscaré... Le felicito, es un hermoso poema.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias, José Román: me alegro de que acertaras a pasar por aquí y también de que te guste el poema Por cierto, te apellidas igual que mi mujer.
ResponderEliminarUn abrazo
Mariano
Hermoso poema, hay un poeta ahí, no cabe duda.
ResponderEliminarGracias, Felipe, las flores sientan muy bien, y mucho más si te las regalan en lunes. Un abrazo
ResponderEliminarQué melancólico y triste puede ser el amor cuando no es correspondido, afortunadamente podemos deshogarnos con ese vehículo extraordinario llamado poesía. Felicitaciones por plasmar tan bellamente tus pensamientos. Esperanza Melecio Salgar- Colombia.
ResponderEliminarMelancólico, triste... Incluso drámático y desesperado, Esperanza. Lope de Vega señaló las maneras en las que el amor puede manifestarse, pero yo creo que hay más, habrá que ir pensando en meterlas en otro soneto.
ResponderEliminarGracias y un abrazo
...Desesperada por encontrar un comentario acertado, mejor dicho: del bello sentimiento que plasmas en esta poesía.
ResponderEliminarMi silencio también habla!!!
Abrazo--TE.
Es cierto, Sillercita: a veces el silencio es muy elocuente. Muchas gracias por trasladarme de esta forma tus sentimientos ante el poema. Un abrazo fuer-TE
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