Paco Lllorca, en el personaje de Segismundo de "La vida es sueño" de Calderón de la Barca
Del sueño de la vida, truncado por interferencias racionalmente explicables, e incluso comprensibles, Paco Llorca ha pasado a otro sueño del que muy poco sabemos: un sueño al que llamamas la muerte, pero que en sí mismo no rehúye otros nombres, como el fin, el principio, el frío, el descanso, la nada, la eternidad, la vida... Sí, también la vida, la otra vida, la esperanza de todo el que sueña... O vive. (Texto que ilustra esta foto en el libro "Paco Llorca, semblanzas del arte")
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Paco Llorca, un
recuerdo de 20 años
El próximo 19 de abril se cumplen 20 años de la muerte de
Paco Llorca. Y su recuerdo perdura entre nosotros. Es verdad que su cuerpo ya no
recorre con calma las calles del centro de Benidorm, como solía, ni tampoco su
voz se expande por los recovecos del aire, pero ni su imagen ni su voz se han
borrado de las mentes de quienes tuvimos la suerte de conocerle, de oírle, de
quererle, sino que están ahí, en el edificio de Correos, en las diversas
oficinas de la radio, en el salón de actos del Paseo de la Alameda, en su casa,
en la calle, en el corazón de los compañeros, de los amigos, de los vecinos…
Tras su muerte, sus amigos le tributamos homenajes durante
diez años consecutivos, pero nunca le dimos tanto como él nos dio a nosotros en
vida. Dejo aquí unas notas que ilustraron algunos de los programas de mano.
También dejo un poema
Mariano Estrada
Querido Paco:
Como una brisa fresca, que sopla en la ramuja de febrero,
por las rendijas nocturnas ha ascendido el alba. La luz brota del mar con
claridades íntimas y labios prolongados,
para ensanchar la sonrisa de un almendro que desdice, con su flor de luna, la
zozobra constante de la noche. ¿Qué importa que la sombra nos parezca repetida
y larga, si el sol puede emerger de su aparente olvido, su sótano larvado, su
arcaduz de muerte?
Y la luz, ya hecha, sobreviene para ser multiplicada en este
día hermoso, lejano del dolor y el barro; para preñar el almendro de su flor
más blanca y más efímera; para llenar nuestros ojos descreídos de una nube de
amor y de gaviotas. ¿No huele a corazón, a potro desbocado y alborozo?
Huele a pan reciente: esa alondra lírica que el hambre llama
hogaza. La harina alcanzará su plenitud
en un horno de versos. ¿No está lista la artesa? ¿No es acaso el amor, o el
fuego, el futuro gozoso de la leña? Y la leña, ¿no está acaso encendida?
Está viva la leña y no está ausente la hoja. El viento
elevará las estaciones en un mar de humo. Esmaltaremos la voz con la palabra y
cortaremos las mimbres para hacer de los recuerdos profusión de lunas. ¿Qué
otra cosa es la luz, sino un camino de amor y poesía?
Como una brisa fresca del invierno mediterráneo, de oscuros horizontes ha venido el alba. En sus
labios desnudos, gruesos de música y silencio,
ha colgado el tiempo una palabra eterna. Es el verbo solar, el cáliz más hondo de la flor o nombre
inacabado de la rosa.
Y, ya desde la luz, te abrazo.
Mariano Estrada
Sobre el arte de Paco
Llorca
"Mientras queden artistas como Paco Llorca, el arte no
corre el peligro de ser exclusivamente una manifestación del dinero"
"He ahí el otro alimento del hombre, el que no es
estricto pan pero mantiene dulcemente la vida. Paco Llorca nos da masticado lo
que lleva tantos años comiendo: el numen poético, esa luz que proviene de allí
donde el amor se comunica con el alma"
"¿Que quién es Paco Llorca? Pues... nada menos que un
mago de la palabra, un seductor de voluntades, un agitador de corazones... Sus
ojos ven donde a nosotros no nos alcanza la vista; su boca exhuma sin traumas las
palomas que nosotros entregamos a la vergüenza"
"En este mundo de Dios (ahora dinero), donde la poesía
es un bien poco apreciado y apenas se arrastra como rémora, aún ocurren hechos
como éste: en el Recital del que estamos hablando, organizado por el Ayuntamiento
de Benidorm, además de la evidencia de su arte -que nadie le ha negado jamás-,
se hizo una cierta justicia al reconocerle a Paco el caché"
"En esta casa vivió Paco Llorca, actor y rapsoda, que
se dio por alimento a Benidorm en forma de arte y cultura. El Ayuntamiento y el
pueblo de Benidorm, en reconocimiento".
Mariano Estrada
Del libro “Paco Llorca: semblanzas del arte”
El poema
No tan solo la voz
No
tan solo la voz, también la boca,
la
sonrisa, las manos, la presencia…
Y
el amor sobre todo, como esencia
de
una vida veraz, humilde y poca.
No
tan solo la voz, el alma entera,
que
comprende el silencio y la mirada,
el
dolor de una espina atragantada
y
la dicha más alta y más señera.
No
tan solo la voz, también el estro
arrancado
del polvo y del olvido
o
del vientre desnudo de la vida.
Esas
cosas nos diste, Paco nuestro,
con
la dulce cuchara del amigo
sin
pedirnos jamás contrapartida.
Del libro “Paco Llorca: semblanzas del arte”
Mariano Estrada www.mestrada.net Paisajes Literarios
Qué admirablmente dotado de cualidades artísticas y humanas habrá estado este hombre para que sea merecedor de tan bellos versos. Leyéndolos advierto que a él le engrandecen y a tí te honran, Mariano.
ResponderEliminarUn abrazo. Santos
Sí que las tenía, Santos. Como actor hubiera podido ser un Rodero, si se hubiera ido a Madrid, que pudo hacerlo y no lo hizo. Creo que fue Luis Prendes el que dijo que Madrid perdía a un gran actor y Benidorm ganaba a una gran persona.
ResponderEliminarComo declamador o rapsoda era realmente insuperable, en parte por la preciosa voz que tenía, y en parte por la naturalidad con que la modulaba. Él recitaba mis poemas, por ejemplo, como yo los pensaba.
Tenía otras cualidades menos conocidas: era un gran melómano, compuso algunas canciones, tocaba el piano... Y, sobre todas estas cosas, era un hombre bueno, en el más puro sentido machadiano.
Gracias, Santos, por el interés.
Un abrazo
No está mal que la poesía pueda mostrarse por un día beligerante y ejercer su condición de pilón de las conciencias o martillo lírico; que nos haga recapacitar unos instantes, cuestionar ciertos aspectos del incuestionable progreso, volver sobre caminos mal andados y recuperar esencias indebidamente perdidas. No está nada mal que la poesía ponga flores en las tumbas de aquellos que la amaron por encima de toda recompensa, que hicieron de ella un símbolo de vida y hasta puede que una forma de morir...
ResponderEliminarLa Poesía, que puede ser belleza, es ante todo revolución, especialmente en un tiempo como éste, tan sometido a la superficialidad y al utilitarismo y tan abiertamente entregado a la decapitación nefasta de las horas: esas diosas pacientes de las que nace la intimidad y la calma.
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