Rosa, 1975
Tus ojos
A Rosa
Tus
ojos silencian la noche,
tan
llenos de calma,
tan
quietos.
Tus
ojos acallan las ramas,
juguetes
que bailan
al
viento.
Tus
ojos envuelven la niebla
que
llena la alcoba
de
sueños.
Parecen
dos leños que arden
quemando
las noches
de
invierno.
El
cielo se agolpa en tus ojos,
tejiendo
la noche
de
negro.
Tejiendo
las horas nocturnas
de
cosas que quitan
el
sueño.
Tus
ojos, mujer, amontonan
calor
de mis años
enteros.
Los
años que fueron perdidos
de
noches gastadas
sin
ellos.
Mariano Estrada
Del
libro Mitad de amor, dos cuartos de querencias (1984)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuy hermoso, y mas que la llama siga ardiendo. Felicidades por siempre!
ResponderEliminarHola, Sillercita: los ojos siempre han sido para mí la llave que abre las puertas. Y en la buena hospitalidad siempre he encontrado un remanso.
ResponderEliminarGracias
Hola Mariano! Que hermoso poema ( vuelvo a repetirlo) , pero mas hermoso todavia el que hayas elegido a esa rosa que se cruzo en tu camino sin equivocarte!!! Sin sus ojos, quiza no hubieras sido el poeta que eres..... Te admiramos mucho poeta consentido!
ResponderEliminarJaja...¿Poeta consentido? Prefiero que se te entarabinque la lengua y me digas "Poeta con sentido".
ResponderEliminarAunque los mimos nunca vienen mal. Es más, se agradecen...
Se me lengua la traba jaja... Noooo, pero alomejor te gusta mas "poeta favorito"?
ResponderEliminarMe gusta favorito, pero también consentido e incluso revoltoso, locatis y políticamente incorrecto. Eso sí, los versos hay que hacerlos bien, en cualquiera de sus formas...
ResponderEliminarSi me miras, mira
Con mirar entero.
En los ojos alma
Y en el alma fuego…
Jaja. Abracitos
jaja Abracitos y mimos para tí poeta con- sentido del humor, y consentido mío!!!
ResponderEliminarEl humor sirve para reír, pero también para desdramatizar. Hay momentos en la vida en los que nos ponemos muy trágicos.
ResponderEliminarAbrazos