Buscar este blog

jueves, 17 de diciembre de 2009

El amor, el sueño, la fe




















El amor, el sueño, la fe

-Hoy me siento naíf, querida Ausentia.
-¿Naíf? ¿Y no querrás decir otra cosa?
-¿Por ejemplo?
-Nostálgico, mimoso, tontorrón, necesitado de caricias y de ternura.
-No, no, hoy me siento naíf porque me siento elemental, sencillo y simple. Hoy quiero volver a las hermosas praderas de la inocencia.
-No puedes, muchacho.
-¿Que no puedo? ¿Por qué motivo?
- Porque uno no puede ir donde ya está: tú no has bajado nunca de esa nube blanca. Y, en efecto, eres un ingenuo constitutivo, casi patológico.
-¿Pato lógico? ¿Quieres decir tonto sin remedio? Pues hoy me siento más ingenuo que nunca y voy a abrir las puertas del amor para que corran por sus cauces incorruptos mis aguas más limpias. Mírame, soy un sueño puro. Los años no han logrado herirme. Tampoco me han herido los hombres. Conservo la fe que me fue dada en un cofre sin llaves donde están las esencias del pensamiento.

Un abrazo

El amor, el sueño, la fe.

-¿Cuál es el secreto de tus ojos claros?
-El amor.
-¿Cuál es el secreto de tu amor?
-La fe.
-¿Cuál es el secreto de tu fe?
-El exacto presentimiento de tu existencia.
-Es decir, ¿el sueño?
-El sueño.
-¿Soy como tú me soñabas?
-En absoluto.
-¿Cómo, pues, me reconociste?
-Con tu ayuda.
-¿Y qué ha sido de aquel del que procedo?
-Se ha ido.
-¿Y si vuelve?
-No lo reconocerían mis ojos, que son claros de amor, y tú me has ocupado totalmente el sueño y la fe.

Mariano Estrada http://www.mestrada.net/ Paisajes Literarios
Blog http://paisajes.blogcindario.com/

Posdata:

El día que se calle el amor habrá un terrible silencio. O acaso empiecen a oírse los tambores sordos del vacío, de la noche recurrente y repetida y ciega, de la jungla inabarcable, la soledad frente a Dios, la nada. Por fortuna, el amor es una savia que se renueva y, mezclada en el barro, siempre habrá una gota que resista los embates de los tiempos secos. Un lágrima, una risa, una mirada...Esas cosas nos salvarán de la química o la muerte.

Tanto el poema como este pequeño texto de la posdata pertenecen al libro “El cielo se hizo de amor” (1986)

8 comentarios:

  1. Esto es precioso MARIANO. Todo lo que escribes es hermoso.Que Dios te de esa inspiración hasta el final. abrazos.Diana Lucia.

    ResponderEliminar
  2. Hola, Diana Lucía:
    El poema es realmente sencillo, lo mismo que el texto de la posdata. A veces nos empeñamos en complicar las cosas, pero la sencillez puede ser un objetivo. Gracias y un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Ay, si a mí me escribiera así mi marido... ya hubiera muerto de amor..... Pero no es poeta.... ? así que me deleito leyendo....

    ResponderEliminar
  4. Qué bello libro, como todos... por eso me es difícil decir, éste poema me gusta más, éste tal y tal.... que difícil cuándo lo que se escribe...llega hondo y enchina la piel!

    ResponderEliminar
  5. "Enchina la piel". Supongo que quieres decir que se eriza la piel. Aquí no se usa esa expresión, supongo que es mexicana. Veo que de verdad eres una apasionada lectora...Por cierto, había una canción que decía: "Hoy de amor ya no se muere", pero tú te declaras dispuesta... Entiendo que es una forma de hablar... Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí, Mariano, aquí en México decimos: "Se me enchina la piel", como también "Se me pone la piel de gallina" o "Estoy chinita"...
      (Hay que pensar en los lampiños.... jaja, porque en realidad? la piel no se eriza... o si?) se pone como piel de gallina....
      Claro es más castizo decir se me eriza....

      Eliminar
  6. Lo de Morir de amor?... anda, ya nadie se muere es verdad.... pero, habemos "algunas" que si nos cantaran al oído o nos dijeran alguna poesía.... alomejor mínimo, "infarto del miocardio" seguro!

    ResponderEliminar
  7. Sí, aquí también decimos que se nos pone la carne de gallina, pero es que me hizo gracia la expresión "Se me enchina". Supongo que es algo así como que le salen chinitas o motitas o puntitos...
    Cuando se dice se me eriza se refiere más bien a los pelillos, vamos, que se me ponen los pelos de punta. Pero cuando esto ocurre también se enchina la piel...
    ¿Infarto por oír un poema? Vaya, tiene que estar muy bien musitado...
    Un abrazo

    ResponderEliminar