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Montiboli, Villajoyosa
Te diría
Te diría que templaras el acero
refundiendo el corazón
en una artesa antigua de sangre,
que ocuparas el dosel de la caricia añeja,
que fueras el temblor de lo vital, de lo sagrado,
levadura del pan, perfume bueno.
Te hablaría de palomas mutiladas,
de gérmenes truncados por la mala yerba,
corazones desangrados por las aves de rapiña y
dejados gravitar hacia una muerte en sombra.
Te hablaría del desierto, del vacío,
del tren que no es un tren
si no lo espera nadie,
del escaso dios que deja
la batahola gremial de los narcóticos.
Te hablaría del infierno, si supiera.
Pero yo, constante humo,
me he esparcido en el aire y...
ya ves, ya ves...
Sólo se hablar de la rosa.
Mariano Estrada
Del libro Azumbres de la noche (1993)
Mariano Estrada http://www.mestrada.net/ Paisajes Literarios
Genial!!! ésta sí me ha llegado hondo.
ResponderEliminarPero yo, constante humo,
me he esparcido en el aire y...
ya ves, ya ves...
Hola, Cristina:
ResponderEliminarHay poemas que nos tocan más la fibra porque se acercan de alguna forma a nosotros, a nuestra forma de ser, a nuestros sentimientos, a nuestros gustos.
La casuística puede ser grande. Pero hay algunos poemas que concitan la atención de la mayoría de los lectores.
Un abrazo
Poeta,Mariano!, Sigue esparciéndote en el aire, sigue siendo humo y háblanos siempre de la rosa, la rosa cáliz, porque eres luz para quienes te leemos!
ResponderEliminarYa ves, ya ves, que bueno que hablas de la rosa, y que tienes a tu Rosa!!!
Un abrazo de rosas!!!
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ResponderEliminarOlvidaba, la foto es soberbia! preciosísima!
Sí, creo que es bonita...
ResponderEliminarGracias