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viernes, 23 de marzo de 2012

Macedonia de textos rescatados del olvido



Jardín casa. Foto M. Estrada

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Macedonia de textos rescatados del olvido


La poesía

Para mí,  la poesía es consustancial a la vida y, como a ésta, la uso, la profano, la denigro, la abrazo, la magreo, tal vez la violo... Pero, llegado el momento, la opongo como firme contrapunto a todo aquello que agrede la sensibilidad de los aires y el invisible corazón de las flores. Lejos de la pusilanimidad, la poesía me ha hecho fuerte en los momentos difíciles.


El paisaje

Hoy sé que el paisaje es una forma visible de la eternidad, pero no hay garantías de que la eternidad tenga siempre un paisaje atractivo y admirable. Al contrario, puede llegar a ser realmente horroroso ¿Vamos a permitirlo sin más? ¿Dejaremos que comercien con él los especuladores? ¿Vamos a legar al futuro una eternidad cada vez más corrompida y devaluada?


¿Por qué huyes?

¿Por qué huyes y te escondes y te evades? ¿No crees que la realidad hay que afrontarla con el pecho descubierto y con los ojos despejados? ¿No crees que tanto el placer como el dolor deben dejar sus marcas en la carne y el espíritu, como el agua de las tormentas deja sus surcos en la tierra, como el fuego del sol deja sus huellas en la uva?


La palabra

En esa enfermedad en la que estamos, entre empujones atropellados y acuciantes vértigos, se ha difuminado una parte de nosotros. Pero nos sigue quedando la palabra, como a  Blas de Otero, y con ella consagraremos nuevamente la primavera, que es la estación de la vida,  para lo cual nos apoyaremos en primaveras ya consagradas: la de Strawinsky, que es música venal y sensitiva; la de Alejo Carpentier, que es verbo polinizado y generoso compromiso; la de Vivaldi, que es la savia madre de un año intemporal, musicalmente magnífico; y la de Zóbel, que además de  imagen sencilla y multiplicada sugerencia, es la yema de un árbol en un campo profuso de floración y transfiguraciones.


Reflexión ante una fotografía crepuscular

Plaza de los chopos, Muelas de los Caballeros (Zamora). Foto Fernando Medrano


La tarde se percibe como un césped de paz donde las hojas duermen. La belleza apura el instante que precede a un inminente desmoronamiento, acaso a un merecido descanso.  La imagen -una plaza de chopos con lindes en la noche-, exige un haz de luz para que el marco circundante -geometría pétrea de apariencia estéril-, se refleje en la mirada como un vientre íntimo de vida. Así se alejará la soledad y, lentamente, pero ya sin miedo a la sombra, volverá a reconstruirse la esperanza.


Momentos de la patria chica

A este hermoso rincón del Noroeste de España, bordeando la humildad y el espesor del frío, yo llegué en el rabión de una tormenta que, en el año  1947, se extendió por el  paisaje. En él crecí, a él me acostumbré y, desde hace tiempo, lo añoro. Su primavera es tardía, pero rompe en la mirada como un cuerpo virgen. El otoño, en cambio, es un roble tendido  hacia la paz del alma: lugar donde se posa, con dulzura,  la belleza lenta del ocaso. El verano es un cántaro ligero de templanza y gusto.


Semana Santa en Benidorm

Por razones perfectamente explicables y conocidas, una de las procesiones más largas de esta España de playa y de saeta es la que, partiendo de diversas geografías, tiene su norte en Benidorm,  nueva Jerusalén que ha  invertido el concepto de la sal, fosilizado y sodomita, y ha erigido su templo y sus estatuas en la arena recurrente, el barro proceloso, el polvo innumerable.


Sexus et pecunia

No deja de ser  incomprensible –por más que a la vez sea obvio-, el hecho de que el hombre se empecine en reducir a dos no los mandamientos divinos, que esos ya habitan  los sobrados y las cacharrerías, sino los nervios vitales que surgen de la tierra del crecimiento ¿Por qué el amor, que abarca el erotismo y las flores, ha de recluirse en el bandullo séptico de un obrador de Vulcano? ¿Por qué la voluntad, definidora y libre, se ha de someter a los exergos elementales de la moneda? He ahí las hojas de esos dos árboles extensos: procelosas, simples, atrayentes...Y creo que también inevitables.


Estrategia fallida

Querida Indecisión: Si estás pez, como dices, conviene que te hagas una chuleta. O mejor aún, que no te presentes al examen y te prepares para la siguiente convocatoria. Claro que hay otros modos de aprobar, aunque no siempre funcionan como al interesado le conviene. Recuerdo a una chica de mi clase que tenía con los profesores una buena química, lo cual les llevaba a la física y a sus cuantos ¿Cuántos hubo? No sé, pero un día le fallaron los cálculos y le tocó estar un tiempo con los senos matemáticamente suspendidos. Una tarde que salimos de vinos por el viejo Madrid, me lo confesó abiertamente en la oscuridad de una escalera cuya historia escribió después Antonio Buero Vallejo ¿O la había escrito antes y en otro sitio? No sé, el caso es que la chica añadió: “O tú me echas un cable o tendré que estudiar matemáticas ¿Qué otro modo hay de enfrentarse a la homosexualidad?”
-Quieres que te dé clases de matemáticas?
-¿Clases? Tú estás en la inopia, hijo mío. Lo que quiero es que intercedas por mí. A la vista está que le gustas…


El roce

Llegaban al barrio donde vivían. Venían de la playa en bañador. Ella sabía que le amaba. Él la amaba también, pero aún no estaba al corriente de este leve detalle... Ya sabéis que los hombres tenemos que pasar dos veces por el mismo sitio para enterarnos de la misa la media. La tarde era apacible y nada raro se presagiaba en el futuro más próximo, hasta que se produjo aquel roce accidental ¿Accidental? Bueno, hasta que se produjo aquel roce, con el que sus manos temblaron antes de dejar de respirar  y abandonarse del todo a la caricia.


La mirada

Foto tomada de internet sin ánimo de lucro

Yo estoy convencido de que, de todos los signos exteriores con los que se expresa el amor, la mirada es el más definitorio. Detrás de unos ojos enamorados hay una impresionante carga magnética: “En tu mirada / los ojos son instrumentos / el resto es alma”. De hecho, “quien va al amor por los ojos andará el mismo camino que los dioses cuando hicieron el cielo. El cielo se hizo de amor y sus puertas hay que abrirlas con la mirada”.

Mariano Estrada www.mestrada.net Paisajes Literarios

3 comentarios:

  1. Bien por lo de la "ESTRATEGIA FALLIDA" !!!!

    Es un verdadero gozo leerte Mariano. Ah! que bueno que te descubrííííí. Sólo puedo decir Gracias mil!

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  2. Gracias, Sillercita: creo que eres muy condescendiente conmigo. Tendré que hacer yo las restas... jaja. Como autodefensa, ¿comprendes?. En todo caso, yo estoy encantado de tener tan buena lectora...
    Un abrazo
    La historia contada en "Estrategia fallida" fue real, pero hace muchos años...

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    Respuestas
    1. jajajaja
      Tú no tienes que hacer nada, ya lo haces poeta!!!

      Sí, entendí que fué real la historia de estrategia fallida....¿nos estará leyendo? --alomejor-- Ups!

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