Rosa abierta, Montiboli, Villajoyosa Foto M. Estrada
¿Qué importa que una rosa se marchite cada segundo si hay otras que
nacen de manera continua e incesante? ¿No pasa lo mismo con los hombres?
De hecho, ¿no es la rosa un constante “memento mori” que nos recuerda sin interrupción que venimos del polvo y que en polvo nos hemos de convertir?
Perpetuar una caricia
Perpetuar una caricia en los exergos de la noche,
desentrañar una flor y
¿No es éste el camino de los hombres
para hacerse eternidad, vida de vida?
Y si no lo es, decidme:
¿Cómo abarcar la cintura de un anhelo?
¿Cómo meter los espacios
en el ámbito delgado de las arterias?
¿Cómo temblar en los bornes
de una lágrima aún no derramada?
Decidme, en fin,
¿se puede modelar un corazón
con el escoplo indolente de los suplidos?
Del libro Azumbres de la noche (1993)
Mariano Estrada www.mestrada.net Paisajes Literarios
Rosa rosae, de la primera. Montiboli, Villajoyosa. Foto M. Estrada
“Aquel a quien el corazón se le inflame de amor, lleva una corona de rosas” (Richard Wagner en su famosa ópera Tannhäuser)
ResponderEliminarTal es la importancia que la rosa ha adquirido en todas y cada una de las épocas históricas de la humanidad y en todas y cada una de sus culturas, que no solo se ha erigido en un símbolo de muchas realidades vitales o se ha metido en la entraña de muchas mitologías, sino que le ha dado su nombre al color ¿O no existe el color rojo? ¿Y el color rosa?
ResponderEliminar"Perpetuar una Caricia"
ResponderEliminarEl título del poema lo dice todo!!!
y a mí? me deja completamente "desnuda de palabras"
No hay, no hay palabras.
Un abrazo así lleno de agradecimiento por compartir eso tan hermoso que nace de tí.
Gracias Poeta con mi abrazo!
Esa idea enlaza con otro poema que dice:
ResponderEliminar...Ya no busco el mar,
que es siempre ola,
ni el vértigo del viento,
cuyo soplo es remolino y obsesión,
sino el alma de la tierra,
lentamente cálida,
donde el tiempo fluye
de una CARICIA CONSTANTE.
Un abrazo