Foto tomada de internet sin ánimo de lucro
El texto que dejo a continuación, nació como respuesta a
un día sofocante de un caluroso verano. En él se puede ver que no hay calor en
el mundo que logre liberarnos del fuego cuando éste es de un orden amoroso. Muy
por el contrario, para esos menesteres, el calor suele servirnos de acicate. De
suyo, si bueno es arder en el amor, será mejor hacerlo doblemente abrasados.
Primero, por el fuego. Después, por sus metáforas.
Todos los fuegos
son el fuego
Es verano, hace un calor asfixiante, los fuegos se multiplican por doquier, arde París, arde Troya, arde el horno de leña de la pizzería Vulcano, cuya dueña es italiana y fogosa. ¿Y qué se me ocurre a mí para sofocar tanto incendio?
Es verano, hace un calor asfixiante, los fuegos se multiplican por doquier, arde París, arde Troya, arde el horno de leña de la pizzería Vulcano, cuya dueña es italiana y fogosa. ¿Y qué se me ocurre a mí para sofocar tanto incendio?
-Darte una ducha con la manguera del jardín.
-No, no es eso.
-Tirarte en calzoncillos a la piscina.
-Tampoco.
-Ponerte un ventilador en el culo.
-Frío, frío...
-Irte a una terraza climatizada.
-Que no, amor, que no es mío mi corazón esta tarde...
-Vaya, parece que el pipiolo ha sido tocado por el rayo.
-Sí, el que no cesa.
-Y has fijado una cita con la manzana.
-Puede.
-Y te gusta.
-Con locura.
-Y es hermosa.
-Hasta el insulto, casi con avaricia
-¿Y cómo sabes que no tiene gusano?
-Porque lleva marca de origen y garantía de calidad
-¿Y cómo piensas quemarte, al fuego lento de un tronco o
a la intensidad flamígera de unas pajas?
-Nintendo.
-En tal caso, me explico: ¿es un potro de amor o sólo
empuja el deseo?
-¿Y si empujan los dos, Roma de una parte y de la otra
Santiago?
-De ser así, amigo, estaríamos hablando de la inclinación
a la domesticidad, que es un estado del hombre, tal vez el único, en el que
está realmente dispuesto a posponer el yo en beneficio del otro, y al que solemos
ir de cabeza. Normal, es lo más cerca que podremos estar nunca del cielo.
Relato de lo
inefable
Mis ojos te recorren
con lentitud, con regocijo
de noche interminable.
Mientras tu piel se enciende,
te cubro de caricias
que son en realidad inundaciones.
Anticipos de eternidad que
nos arrastran y nos aíslan
hasta que un choque vehemente
provoca una eclosión y nos libera.
Del libro Amores colaterales (2006)
Mariano Estrada www.mestrada.net Paisajes Literarios
.
ResponderEliminarContinua ENCANTÁNDOME tus relatos metafóricos y tu poesía, poeta!
Un abrazo.
Gracias, MaAngela: te mando un encantado abrazo
ResponderEliminarTODAS LAS ITALIANAS SON FOGOSAS,DOY FE!!!!!!!!LO DEL GUSANO DE LA MANZANA ME GUSTÓ LA METÁFORA.ESCRIBES MUY LINDO POETA!!!!!!!TODO LO TUYO ES HERMOSO.Y LAS IMÁGENES QUE ACOMPAÑAN SON BELLÍSIMAS.GRACIAS,MARIANO,POR DARME LA OPORTUNIDAD DE COMPARTIR TUS POESÍAS,TUS RELATOS QUE PARECEN POSTALES.
ResponderEliminarGracias, Marisol: es una alegría saber que te gustan. Un abrazo
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